Volver al futuro

Volver al Futuro: Para saber a dónde vas, primero mira de dónde vienes Muchos queremos conocer nuestro futuro:¿Qué quiere Dios para mí?¿Cuál es mi propósito?¿Qué camino debo tomar? Pero la Biblia nos enseña un principio que cambia todo: Para saber hacia dónde vas, primero debes entender tu origen. No se trata de adivinar el futuro, …

Volver al Futuro: Para saber a dónde vas, primero mira de dónde vienes

Muchos queremos conocer nuestro futuro:
¿Qué quiere Dios para mí?
¿Cuál es mi propósito?
¿Qué camino debo tomar?

Pero la Biblia nos enseña un principio que cambia todo:

Para saber hacia dónde vas, primero debes entender tu origen.

No se trata de adivinar el futuro, sino de regresar al diseño original de Dios para tu vida.
Y ahí comienza todo.


1. El poder del prefijo “RE”: volver a lo que Dios planeó

Romanos 12:2 dice:

“Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”

La palabra renovar, así como muchas palabras bíblicas esenciales, comienzan con el prefijo RE.

RE significa:

  • volver
  • regresar
  • restaurar
  • reconciliar
  • recuperar
  • redimir
  • revivir
  • recibir
  • revelar

Dios es el Dios que siempre nos llama a volver:
“Retornen a mí y yo los redimiré… renovaré su mente… y ustedes recibirán al Espíritu Santo.”

En otras palabras:

Dios quiere regresarte a tu estado original, al diseño con el que Él te creó.


2. Si quieres saber qué te dará Dios, primero entiende lo que perdiste

Muchos buscan propósito sin entender identidad.
Buscan futuro sin conocer su origen.

Pero no puedes entender adónde vas
si no sabes de dónde vienes.

La Biblia entera se resume en tres temas:

  1. Un Rey
  2. Un Reino
  3. Una Familia real

Y tú formas parte de esa familia.


3. Nuestro origen está en Dios

En Génesis 1:26 Dios dijo:

“Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…”

Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y el ser humano fue creado con esa misma naturaleza tripartita: espíritu, alma y cuerpo.

Pero aquí hay algo crucial:

  • Yo no tengo espíritu… YO soy espíritu.
  • Dios no tiene espíritu… DIOS es espíritu.

Tú saliste de Dios.
Tienes Su esencia.
Eres de Su misma “sustancia”.

Por eso los ángeles no son hijos de Dios:
Ellos fueron creados afuera, tú naciste desde adentro.

¿La prueba?
El precio que Dios pagó por recuperarte.

Un ángel NO pudo morir por ti.
Una criatura NO podía pagar por un hijo.

La muerte de Jesús no te dio valor… confirmó el valor que ya tenías.


4. Imagen y semejanza: no es verte como Él, es hacer lo que Él haría

Semejanza no significa apariencia,
significa función.

Dios te creó para reflejar Su manera de actuar:

  • gobernar
  • dirigir
  • administrar
  • liderar
  • producir
  • construir

Por eso en Génesis 1:26 Dios dijo:

“Dominen la tierra.”

La palabra “dominio” en hebreo es rawdaw, que significa:
reinar, gobernar, dirigir, ejercer autoridad.

Tú fuiste creado para tener dominio, no para ser dominado.

Para liderar, no para vivir bajo opresión.

Para gestionar los recursos de la tierra, no para ser esclavo de ellos.

Por eso a nadie le gusta que lo controlen…
¡Porque fuiste creado para gobernar!


5. Si no operas en el Reino, terminarás operando en religión

La religión trata de ritos.
El Reino trata de propósito.

La religión te dice qué no hacer.
El Reino te muestra quién eres.

Jesús no vino a iniciar una religión;
vino a restaurar lo que se perdió en el Edén.

Vino a regresarte tu posición original.


6. Jesús vino a restaurar tu naturaleza real

Isaías 9:6 lo profetizó:

“Porque un niño nos es nacido… y el principado sobre su hombro.”

Jesús vino a devolverte:

  • tu identidad
  • tu autoridad
  • tu propósito
  • tu naturaleza divina
  • tu capacidad de gobernar

Cuando no vives según tu diseño, te sientes fuera de lugar…

porque literalmente estás viviendo contra tu naturaleza.


7. Dios no te pedirá nada que no haya puesto antes dentro de ti

Esta es una de las verdades más liberadoras:

Dios nunca demanda de ti algo que Él no puso primero en ti.

Si Dios te llamó a liderar: te dio liderazgo.
Si te llamó a servir: te dio habilidades.
Si te llamó a sanar, restaurar, construir, predicar, crear…
ya colocó en ti todo lo necesario.

Tú fuiste equipado desde tu origen.


Conclusión: Para conocer tu futuro, vuelve a tu origen

¿Quieres saber cuál es tu propósito?
Regresa al diseño original.

¿Quieres entender quién eres?
Vuelve a lo que Dios dijo de ti.

¿Quieres avanzar?
Recuerda lo que fuiste antes de que el mundo te deformara.

El camino hacia adelante empieza mirando atrás:
al origen donde Dios te creó para reinar.

Tu futuro está asegurado cuando vuelves al pasado correcto:

al corazón de Dios.